Luego de varios años de intenso trabajo, la entidad Directores Audiovisuales–Sociedad Colombiana de Gestión (DASC) alista en su itinerario de lucha una nueva conquista: contar con su propia sede. El nuevo espacio, que funciona en la calle 98 # 22-64 (Edificio Calle 100 – PH) en Bogotá, se trata de un hito para los directores de cine y televisión colombianos y promete ser un gran aporte en el camino de trabajo y construcción que la agremiación lleva adelante en defensa de los derechos de autor.
La adquisición del inmueble fue posible cuando la Dirección Nacional de Derecho de Autor aceptó la solicitud presentada por DASC. De esta manera, la organización que nuclea a los realizadores audiovisuales de Colombia pudo utilizar un pequeño porcentaje correspondiente a los fondos reservados de Bienestar Social para la compra de 200 metros cuadrados repartidos en tres oficinas de un edificio.
En total, la entidad invirtió aproximadamente 375 mil dólares entre la compra y la remodelación de la nueva sede, sumándose así a otras seis Sociedades de Gestión colombianas que ya cuentan con un espacio propio.
Concreción de un sueño y un justo reconocimiento
El acto de inauguración tuvo lugar el pasado 9 de mayo y contó con la presencia de numerosos directores audiovisuales que integran DASC. Entre ellos, Mario Mitrotti, presidente y director ejecutivo de la organización, fallecido apenas 10 días después de haber concretado este anhelo para la entidad (ver nota homenaje). También formaron parte de la inauguración la vicepresidenta de la entidad, Teresa Saldarriaga; la secretaria general, Camila Loboguerrero y la doctora y asesora legal, Adriana Saldarriaga.
Fue Mario Mitrotti el encargado de cortar la cinta inaugural de este espacio tan ansiado para sus miembros quien ese día expresó su “felicidad” por dos cuestiones: la primera, por el hecho de que “en poco tiempo se haya podido conseguir y restaurar un lugar propio que servirá para actividades específicas de la agremiación”. La segunda, en tanto, se debió al reconocimiento económico que la sociedad de gestión pudo otorgarles a destacados cineastas colombianos, muchos de ellos mayores de 70 años que, debido a su avanzada edad, ya no se encuentran ejerciendo.
“Pudimos darles una bonificación por su gran trabajo, que sentó las bases de la cinematografía, de la televisión y del audiovisual colombiano”, dijo Mario Mitrotti acerca de la ayuda económica de más de 5 mil dólares que DASC entregó a quienes fueron pioneros de la producción audiovisual colombiana y tuvieron una gran presencia entre las décadas del ‘60 y ’90.
Según detallaron las autoridades de la entidad, la entrega fue posible gracias al dinero que se logró recaudar a través del área de Bienestar Social. Además, estuvo dirigida a los directores pioneros de Colombia que en la actualidad no pueden recaudar debido a que sus obras son previas a la Ley N° 1835 (Ley Pepe Sánchez) que se sancionó en 2017.
“Ellos se merecen no sólo esa bonificación, sino todo nuestro agradecimiento y apoyo”, sostuvo el presidente de DASC en relación a sus colegas.
Por su parte, Teresa Saldarriaga, vicepresidenta de DASC, también manifestó su alegría por el espacio y su concreción tras un arduo trabajo. “Sentimos que en muy poco tiempo logramos una cosa importantísima”, consideró respecto a la sede emplazada al norte de Bogotá y que además representa el ahorro del dinero que antes estaba destinado al arriendo de un lugar.
“Esto es plata de todos los asociados y siento que es una gran inversión”, expresó Saldarriaga, al tiempo que detalló que el nuevo espacio cuenta con varios servicios para uso libre de los directores, como salas de proyección, reuniones, etc.
Otra de las figuras que declaró su emoción en torno a la jornada fue Camila Loboguerrero, la secretaria general de DASC, quien celebró que la sociedad finalmente pueda tener su “techo propio”.
Asimismo, Loboguerrero se refirió a la entrega de la ayuda económica a los cineastas que quedaron excluidos de la Ley Pepe Sánchez y que, según comentó, se trató de una iniciativa propuesta por uno de los socios durante una asamblea.
“Es muy bonito poder darles un estímulo económico a nuestros colegas”, agregó la secretaria general al respecto.
La doctora y asesora legal, Adriana Saldarriaga, en tanto, aseguró que este logro demuestra “la buena gestión que ha hecho la junta directiva y la misma sociedad”. A su vez, agregó: “tener una sede propia donde los directores puedan compartir sus trabajos, tener dinámicas de interacción entre ellos y acercarse a la sociedad es fenomenal y creo que es un gran primer paso para la sociedad de gestión”.
Por último, durante la jornada de inauguración, desde DASC hicieron entrega de un reconocimiento a la exdiputada Clara Rojas, quien fue de gran ayuda para la entidad en el proceso ejecución y promulgación de la Ley Pepe Sánchez.
En simultáneo, también se reconoció al secretario general de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), Horacio Maldonado, por su apoyo en el proyecto de creación de lo que hoy es Directores Audiovisuales–Sociedad Colombiana de Gestión. Contar con una sede propia es un gran paso y un sueño concretado para las y los directores colombianos, a la vez que quedará en guardado en la memoria como el último logro concretado por el director Mario Mitrotti -junto con la Ley Pepe Sánchez- quien guió los destinos de DASC hasta su fallecimiento.
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