Durante los días 5 y 7 noviembre de 2024, en que la Federación de Sociedades de Autores Audiovisuales Latinoamericanos (FESAAL) y la Confederación Internacional de Autores Audiovisuales (AVACI) realizarán sus respectivos congresos anuales en la Ciudad de México, el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en el audiovisual será un tema de debate necesario.
A esta altura es innegable que la Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la industria audiovisual de manera acelerada y, quienes lideran esta transición, no solo son directores y guionistas, sino también desarrolladores que ven en la tecnología una herramienta para innovar.
Christoph Behl, director de cine y desarrollador, es uno de ellos. Behl ha logrado entrelazar la narrativa cinematográfica tradicional con el potencial de las herramientas basadas en IA, y con ello ha abierto un debate fascinante en torno a la autoría, los derechos y el futuro del cine. En ese sentido, el director compartirá su exposición durante el Congreso de AVACI en el que disertará sobre “La incidencia de las Nuevas Tecnologías -como la IA - en la profesión de Guionistas y Directores”.
Un proyecto innovador: "Propiedad"
Uno de los ejemplos más claros de cómo la IA puede moldear la creación audiovisual es el próximo proyecto de Behl, una película llamada Propiedad, que explora el transhumanismo a través de la historia de un hombre que, tras su muerte, transfiere su conciencia al mundo digital y demanda a su hija por el control de sus empresas.
Según Behl, “la película estará hecha en un 70 a 80% con herramientas de inteligencia artificial”, lo que le ha permitido no solo desarrollar una historia futurista, sino también transformar los procesos de creación tradicionales.
Escritura con IA: ¿el fin de los guionistas?
El impacto de la IA en la escritura es uno de los aspectos más debatidos. Behl comparte un enfoque técnico y pragmático para abordar el uso de grandes modelos de lenguaje (LLMs) como Chat GPT y Claude en la escritura de guiones.
La clave, según él, es trabajar con sistemas que permitan estructurar el guión en fragmentos, donde se definen aspectos específicos como los personajes, las locaciones y el clima emocional de la película.
“Un prompt sería: 'Escríbeme el primer acto del guión tomando en cuenta la sinopsis, el tratamiento, los personajes que aparecen y las descripciones de lugares y musicalización'", explica Behl. Esta fragmentación del guión permite a los escritores trabajar con IA de manera colaborativa y optimizar la narración de una manera que sería difícil lograr sin estas herramientas.
Sin embargo, Behl advierte que los modelos actuales aún tienen limitaciones, como el tamaño de las ventanas de contexto, que restringen la cantidad de información que la IA puede procesar y recordar de conversaciones anteriores. "No traten de escribir guiones enteros con esto", sugiere. El uso óptimo, por el momento, es fragmentar el proceso y aprovechar la IA para mejorar la coherencia entre las diferentes partes del guión.
Imagen y video: creando mundos con IA
El desarrollo de imágenes y video mediante IA es quizás uno de los campos más impresionantes, aunque también el más desafiante. Behl destaca tres principales enfoques para la generación de videos: texto a video, video a video, e imagen a video.
En su propio trabajo, Behl utiliza herramientas como Runway y Kling para generar imágenes y videos, aunque señala que todavía es difícil lograr la consistencia deseada en todos los elementos de una escena, desde la iluminación hasta el movimiento de la cámara.
Aun así, con herramientas como Flux, que según él es "el mejor modelo de imagen que hay", Behl ha podido generar imágenes detalladas que luego se animan utilizando IA.
Un aspecto clave en este proceso es el uso de sistemas como ComfyUI, que permite un control preciso sobre la creación visual. Behl describe cómo usa “LORA, que es un modelo afinado solo de un personaje,” para crear consistencia entre las imágenes generadas.
El workflow es detallado y técnico, pero lo que destaca es la capacidad de la IA para crear imágenes que antes solo eran posibles con el trabajo meticuloso de equipos humanos especializados.
Todas las imágenes de esta galería fueron generadas con LETZ.AI - Flux Model
El sonido: voces que actúan
En el ámbito del sonido, Behl destaca herramientas como Eleven Labs, que permite crear voces artificiales ultra realistas. Pero el avance que más le entusiasma es el speech to speech, que no solo genera voces, sino que les otorga una capacidad de actuar. "Actúo yo: '¡Por favooor, un heladoooo...!' Y la hicimos actuar a la máquina", comenta Behl, demostrando que, aunque la tecnología no reemplaza completamente a los actores humanos, ya es capaz de imitar las emociones y la interpretación de manera convincente.
La batalla por los derechos de autor
El uso de la IA en el audiovisual no está exento de controversias. Behl subraya la importancia de abordar el tema de los derechos de autor con seriedad. En la actualidad, muchos modelos de IA han sido entrenados con datos tomados de internet sin verificar el origen de estos materiales, lo que genera problemas en cuanto al uso indebido de obras protegidas por copyright.
Behl propone un enfoque de reverse engineering similar al que está implementando el New York Times, para detectar posibles infracciones y asegurar que los derechos de autor sean respetados.
"La discusión no es más que una puja de derechos; las imágenes, las películas, los videojuegos se van a hacer igual, con o sin autores que cobran por su autoría", afirma Behl.
Sin una legislación clara que proteja a los creadores, las grandes empresas tecnológicas podrían monopolizar la autoría de obras creadas con IA, dejando a los artistas fuera del proceso de retribución por su trabajo.
Una nueva época dorada del audiovisual
A pesar de los desafíos, Behl es optimista sobre el futuro de la creación audiovisual con IA. "Estamos frente a una época dorada de la ficción", dice, señalando que las nuevas herramientas democratizarán la producción de contenido audiovisual. Equipos pequeños, de una o dos personas, podrán crear películas y contar historias con un nivel de calidad que antes solo estaba al alcance de grandes productoras.
Sin embargo, también advierte sobre el riesgo de que estas herramientas, si no se regulan adecuadamente, puedan llevar a una concentración aún mayor del poder en unas pocas manos.
"Es fundamental que siga siendo nuestro [el derecho de autor], que entendamos que la IA es una herramienta al servicio y que no caigamos en discusiones de si es IA o humano", concluye Behl, subrayando la importancia de que los creadores se mantengan en control de sus obras en esta nueva era tecnológica.
La inteligencia artificial ofrece posibilidades inmensas para la creación audiovisual, desde la escritura de guiones hasta la generación de imágenes y sonido. Sin embargo, como señala Christoph Behl, también plantea importantes preguntas sobre la autoría y los derechos de los creadores en un mundo donde las máquinas están cada vez más involucradas en el proceso creativo.
El futuro de la IA en el audiovisual está lleno de posibilidades, pero depende de la industria y de los legisladores definir si ese futuro será una utopía de colaboración y creatividad, o una distopía de monopolios y pérdida de derechos.
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