En un encuentro organizado por las siguientes sociedades: SAA (Society of Audiovisual Authors), su par latinoamericano FESAAL (Federación de Sociedades de Autores Audiovisuales Latinoamericanos) y la CISAC (Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores) se acordó en solicitarle a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) una recomendación a todos los países miembros para que sancionen la ley de derecho de remuneración.
El evento, realizado de manera virtual el miércoles 1º de marzo bajo el título “Los derechos de Autores Audiovisuales en Europa y América Latina”, tuvo como objetivo concientizar sobre los derechos de remuneración de los Autores Audiovisuales, centrándose en las mejores prácticas legales de ambos continentes e inspirar a otros países a desarrollar un derecho a la remuneración con la gestión colectiva.
La abogada Janine Lorente ofició de moderadora de la reunión -que contó con traducción simultánea al español y al inglés- y de la misma participaron como oradores Daniella Castagno (guionista audiovisual y presidenta de ATN Chile); Henrique de Freitas Lima (abogado, director audiovisual y presidente de DBCA, Brasil); Urša Menart (directora audiovisual perteneciente a AIPA, Eslovenia); Aleksander Pietrzak (director audiovisual miembro de ZAPA, Polonia); la doctora Cristina Perpiñá-Robert Navarro (directora de asuntos jurídicos de CISAC); el doctor Germán Gutiérrez (abogado especialista en derecho de autor en representación de FESAAL) y Frédéric Young, en representación de la Sociedad de Autores Audiovisuales belga (SAA).
Distintos países, un mismo reclamo
En la introducción a las disertaciones Janine Lorente dijo que “este webinar es importante porque al estar en dos continentes diferentes, todas las sociedades de gestión colectiva que hablan tienen el mismo objetivo, la misma meta. Han llegado a la conclusión de que la única y mejor forma de que los escritores y directores audiovisuales tengan buena protección es basarse en la ley, en la ley local”.
Los primeros en brindar testimonio fueron los participantes de Polonia y Eslovenia quienes -a través de un video subtitulado- contaron cómo fue enfrentarse a empresas que no querían aceptar la protección de la ley.
El polaco Aleksander Pietrzak manifestó que “ZAPA ganó varios casos judiciales en que cines y televisión no querían pagar por derechos de autor. Es injusto que en tantos países no se paguen derechos. Estamos intentando agregar a las plataformas OTT al sector de los usuarios que deberían pagar remuneración para los autores. Pude elegir no hacer trabajos por encargo y hacer mis proyectos gracias a la remuneración que recibí por derechos de autor de obras anteriores. La ley debe monitorear a los usuarios por la seguridad de los artistas”.
Por su parte la eslovena Urša Menart destacó que entraron en el sistema digital antes de sus derechos estuvieran establecidos en lo analógico.
“Había una brecha grande entre autores audiovisuales y músicos o escritores. Cedíamos por contrato los derechos de remuneración, lo que hacía imposible para el autor negociar si el productor era grande. Era posible negociar con un productor independiente si eras un autor establecido pero solo por cuestiones pequeñas”, dijo.
En octubre de 2022, Eslovenia implementó la que sea probablemente la ley más moderna de la Unión Europea lograda por la lucha de los autores.
“Tuvimos que negociar con los políticos y educarlos respecto de qué son los derechos de autor audiovisuales, qué significan los derechos y por qué los necesitamos. Tuvimos que negociar entre actores, autores y productores. Es más fácil obtener lo que queremos si tenemos establecido lo que queremos entre nosotros y luchamos unidos”, afirmó la directora.
Urša Menart destacó que “probablemente Eslovenia es el único país del mundo donde los autores audiovisuales tienen más derechos gestionados que los autores musicales. Los productores no querían ceder la presunción de transferencia de derechos. Negociamos que cada grupo tenga sus derechos no transferibles: los autores tenemos nuestro derecho a la remuneración, losproductores y los actores tienen los suyos y no se pueden ceder. Eso nos permite pensar a largo plazo”.
En cuanto a la situación en Chile, Daniella Castagno contó que “la ley Ricardo Larraín fijó derechos de remuneración irrenunciables e intransferibles a favor de Directores y Guionistas Audiovisuales en Chile desde abril de 2017”.
La guionista audiovisual y presidenta de ATN dijo que “fue una lucha de más de 15 años para lograrlo. Conseguimos que el derecho se pagara al exhibidor (plataforma, canal, sala de cine) para la difusión, para recaudar y distribuir por las sociedades de gestión colectiva. Antes se presumía que los derechos eran transferidos al productor de la obra. Logramos que nuestros derechos como autores fueran reconocidos. Más allá del reconocimiento legal del derecho (haber conseguido la ley), fue difícil hacer efectivo el derecho, porque fueron muy reticentes a cumplir”.
Castagno sostuvo que “el reconocimiento del derecho, similar en distintos países, nos permitió establecer alianzas como FESAAL, que permite el intercambio de experiencias, el apoyo mutuo. Después del encuentro en Suiza como miembros observadores, estamos FESAAL y AVACI trabajando en un texto para lograr una recomendación de la OMPI a los países miembro para que sancionen las leyes de remuneración en los países que no la tienen”.
Frédéric Young, en representación de la SAA de Bélgica, manifestó que en 2015, obtuvieron “el primer derecho irrenunciable para la transmisión por cable. La U.E., muchos años antes, imaginaba estos derechos de remuneración. Esta fue la manera de extender algo que ya estaba en el marco de los derechos de autor. Cuando la UE comenzó a pensar la aparición de la directiva digital del 2001, realmente peleamos junto con la SAA y todas las organizaciones de Autores Audiovisuales para convencer a las autoridades nacionales y europeas de cambiar su visión y comprendieran mejor por qué era inaceptable esta situación. Fue una batalla increíble”.
El belga resalto que “el éxito se alcanzó estando unidos, logramos que se considerara la voz de los Autores en el parlamento, con el principio de obtener una remuneración apropiada y correcta por todo el trabajo hecho. Una remuneración transversal para los intérpretes y autores, que es muy importante. Son piedras fundacionales a partir de las que podemos seguir creciendo”.
Henrique de Freitas Lima de Brasil contó que “durante 30 años libraron una lucha muy fuerte en la Justicia y logramos cobrar los derechos de los compositores, tanto de música, como de música de películas o televisión. El Escritório Central de Arrecadação e Distribuição (conocido como ECAD que podría traducirse como Oficina Central de Recaudación y Distribución) reúne siete entidades que en 2022 recaudó 200 millones de dólares, récord absoluto, la mayoría proveniente de las plataformas de streaming”.
El abogado y director afirmó: “siempre soñamos con tener una sociedad de gestión colectiva de Directores. Se buscó al ECAD para pertenecer al mismo organismo hasta que hace ocho años, con gran apoyo de DAC Argentina, se creó Directores Brasileiros de Cinema e do Audiovisual (DBCA)”.
El presidente de DBCA recalcó que “hasta fines de 2022 tuvimos un flagelo político: un gobierno de extrema derecha” donde “la Cultura fue objeto de una guerra durante esos cuatro años. Hoy tenemos un gobierno nuevo abocado a apoyar a la Cultura” y agregó que “Brasil es un productor audiovisual muy importante. Son números increíbles. Es una vergüenza para nosotros que en Brasil no se cobren los derechos de remuneración de los Guionistas y Directores”.
Germán Gutiérrez de Argentina manifestó que “el derecho de remuneración no solo tiene que ser irrenunciable: tiene que ser inalienable, intransferible. Si es irrenunciable, continúa en el comercio. El autor puede no renunciar pero venderlo. Si es intransferible no hay posibilidad de que los inescrupulosos esquiven ese derecho tan importante para los autores”.
El abogado especialista en derecho de autor afirmó que “las sociedades tenemos que luchar como hemos hecho en Latinoamérica para obtener legislativamente el reconocimiento a un derecho de remuneración intransferible e irrenunciable. FESAAL fue a Ginebra para la asamblea de la OMPI y vimos que no había ningún tema de derecho de autor en la Asamblea. Solo se hablaba de la modificación de un tratado de radiodifusión de 1961. Desde 1997 no hemos logrado un avance en el tratado. Tuvimos una reunión con Sylvie Forbin de la OMPI y con Geidy Lung y de allí surgió la posibilidad de concretar una recomendación a través de la OMPI para que en los países donde no está este derecho se logre”.
La doctora Cristina Perpiñá-Robert Navarro contó que “CISAC en 2018 encargó un estudio mundial sobre la importancia de un derecho de remuneración para el audiovisual a una profesora de la Universidad de Cataluña que realizó un mapeo de los ordenamientos jurídicos del mundo, que llega a la conclusión de que el mecanismo jurídico más eficaz para lograr el reconocimiento de este derecho a la remuneración es que tiene que haber un derecho irrenunciable, reconocido en la ley, intransferible, proporcional al uso de la obra y de gestión colectiva obligatoria”.
La directora de Asuntos Jurídicos de CISAC aseguró que “el derecho lo paga el usuario, no el productor, de forma que se produce el equilibrio entre permitir que el productor comercialice la obra cuando se le ceden los derechos para ello, pero se reserva el derecho de remuneración, que se cobra de las salas de cine, plataformas, televisión, etc. De esta forma, el éxito del autor va unido al éxito de la obra. Este informe está disponible en el sitio de la CISAC de manera pública y gratuita”.
La unión hace la fuerza
Al momento de las conclusiones Janine Lorente resaltó que “hay un movimiento de compartir y encontrar conjuntamente la solución” y le solicitó a cada uno de los exponentes que manifiesten “qué les dirían a un legislador de la OMPI si tuvieran que abordarlo”.
Urša Menart en su alocución pidió que “los políticos escuchen a sus autores. Es fácil mirar a Francia, Estados Unidos o España que tienen una posición fuerte pero cada país tiene su situación específica y no se puede transferir una solución de un lugar a otro”.
El director polaco Aleksander Pietrzak se preguntó: “¿de verdad quieren proteger a las grandes compañías por encima de sus Autores nacionales? Hacer una película puede tomar dos o tres años de nuestras vidas. Esos derechos de autor nos ayudan a lo largo de la vida a completar ese trabajo. Deben integrar las plataformas al ecosistema de las remuneraciones, antes de que las plataformas crezcan y absorban todas las formas de creación. Su presupuesto es enorme. La ley debe estar en favor del más débil. Organizados en sociedades de gestión colectiva los artistas somos más fuertes para lograr esto”.
Daniella Castagno dijo que “es fundamental la unión. El hecho de no presentarse solos, sino amparados. La fuerza que tuvimos para conseguir nuestro proyecto de ley fue la llegada de las entidades internacionales que nos fueron a apoyar a Chile, como ARGENTORES y AGADU, los que luego formamos FESAAL”.
La guionista audiovisual y presidenta de ATN Chile sostuvo que “esa presión fue fundamental para que el gobierno tomara una acción. Unidos somos más fuertes que solos y los políticos, al ver que esto pasa en otros países, se dan cuenta de que se están quedando afuera. Eso los hace ver políticamente incorrectos. Creo que la fuerza está en seguir apoyándonos, en darle más crecimiento a nuestras organizaciones de la unidad del derecho de autor. Tener una fuerza común que nos avale, donde se puedan presentar como un bloque los que ya hemos conseguido este derecho, a decir ‘tienen la obligación de hacerlo’”.
Henrique de Freitas Lima manifestó que “DBCA tiene ocho años y ha requerido de cuatro para habilitarse a cobrar. Si logramos que el gobierno esté con nosotros podemos hacer que los autores audiovisuales reciban lo que ya reciben los músicos. DAC Argentina nos brinda un apoyo financiero desde el inicio de la entidad. No habríamos llegado a este momento sin ellos, les hago un agradecimiento público. Hay factores que nos favorecen. La claridad de lo que queremos, la unión, un ambiente político más interesante. Estoy convencido de que vamos a lograr en 2023 nuestro derecho. Si no lo logramos, tendremos que ir a juicio, pero espero que eso no pase”.
Por su parte Cristina Perpiñá-Robert resaltó “la necesidad del derecho de remuneración, irrenunciable y con gestión colectiva obligatoria como el mecanismo más eficaz” y destacó que “el informe de recaudación de CISAC fue de 608 millones para todo el mundo audiovisual contra un billón de euros para otras áreas. Es solo el 6% de la recaudación en derechos de autor del mundo. La música está reconocida incluso dentro del audiovisual para recaudar con sociedades de gestión y eso no perturba la producción. Eso perfectamente se puede trasladar al ámbito de directores y guionistas. Lo que hacemos es intentar trasladar ese mensaje a nivel local y a nivel europeo”.
Germán Gutiérrez afirmó que “es una meta a lograr por parte de FESAAL, SAA y CISAC obtener esta recomendación de la OMPI. Cuando fueron a modificar las legislaciones locales no existía ningún tipo de documento internacional que hablara de este derecho de remuneración. Una recomendación de la OMPI va a ayudar a los países miembros de ese organismo a que el derecho de remuneración se transforme en un derecho positivo”.
En tanto que Frédéric Young dijo que “sin autores no hay proyectos en la industria cultural. La OMPI tiene que respaldar esto y hacer nuevas propuestas basadas en las mejores prácticas. Recolectar la información, desglosarla a nivel nacional o internacional. Creo que es un trabajo muy importante que está realizando la OMPI. Ya lo han hecho y van a continuar haciéndolo”.
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